Las Cavernas de Quiocta se encuentran ubicada a 2793 metros sobre el nivel de mar en Lamud, Amazonas, Perú. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante. Las cavernas tienen una longitud de 600 metros, en su interior podemos ver imágenes rupestres y restos de cerámicas, utensilios y huesos. Se encuentra exactamente a 10 kilómetros de Lámud.
La caverna de Quiocta, es una obra maestra de la naturaleza y ahí alberga pinturas rupestres y restos óseos. Este increíble lugar de la selva profunda se extiende a más de 545 msnm al interior de la tierra. Se ingresa a por de una gruta de maso menos cinco metros de diámetro. Allí, figuras y sombras, así como las estalactitas y estalagmitas de miles de de años de antigüedad, cautivan la mirada de los visitantes.
Las estalagmitas y las estalactitas que forman diferentes figuras, y también podemos ver un faraón, una momia, el nacimiento, rostros, mini-ciudades, ángeles y demonios. Pero yo, veo estas formaciones.
En este sitio subterráneo se pueden ver curiosas figura esculpidas por los siglos, el agua y el viento: el lanzón, la fuente de los deseos, el cacique mirando a la princesa, entre otros. Con un poco de imaginación también se puede ver otras imágenes. En esta obra de la naturaleza antigua hay pinturas rupestres típicas de la cultura Chachapoyas. También hay cementerios preincas. caminar El tour podemos observar los campos de cultivo serca, y la fauna y flora de esta parte del departamento de Amazonas en esta caverna es un viaje a través de la historia y la geología.
Las arquitecturas de este sitio y la facilidad de la visita inspiraron que la asociación de ayuda social Cáritas de Lamud invirtiese en el mejoramiento de la experiencia. Así, además de publicidad, se ha construido un pequeño centro de interpretación que está ubicado justo en la entrada por la de la cueva. El tour podemos observar los campos de cultivo sercanos, y la fauna y flora de esta parte del departamento de Amazonas en el Perú.
Sarcófagos de Carajía
Los sarcófagos de Karajía son muy especiales y únicos en su arquitectura por su tamaño colosal, ya que llegan hasta los 2,50 metros de alto y por su cuidadosa elaboración. El hecho de que estuvieran elevados en lo alto de un barranco de difícil entrada, ha permitido que se conserven a salvo de manos de personas inescrupulosas y de animales salvajes.
Gracias a los miembros del CAP, a los arqueólogos les fue posible escalar 24,00 metros de pared rocosa vertical y entrar a la gruta donde están separados los sarcófagos, que se encontraba más de 200,00 metros de profundidad. Karajía está constituido por siete sarcófagos.
El tercero se derrumbó durante el sismo de 1928, extraviándose en el abismo. Como quiera que los sarcófagos están lateralmente unidos unos a otros, el que se desplomó abrió forados en los costados de los contiguos. Este hecho permitió reconocer en detalle el contenido de estos sarcófagos y determinar el de los restantes, que de esta manera no tuvieron que ser saqueados y permanecen intactos.
En el interior del sarcófago abierto se encontraron una momia, sentada sobre un pellejo y envuelta en telas mortuorias. Objetos de cerámica y ofrendas entre otras acompañaban al difunto. La datación obtenida por radiocarbono al analizar los restos orgánicos, ofreció la fecha de 1460 d. C. Roedores y aves silvestres que habían alterado el sitio de entierro.
El otro sarcófago estaba vacío por haber sido carcomido y retiradas del lugar la momia y sus pertenencias. Los sarcófagos están conformados por grandes cápsulas antropomorfas hechas de arcilla mezclada con ramas pequeñas y piedras, aplicada sobre una estructura de cañas o ramas. Solamente la cabeza y parte del pecho son compactos. Tanto cuerpo como cabeza están decorados con pintura roja de dos tonos, aplicada sobre una base blanca.
Sarcofagos Chachapoyas Sarcófagos de Karajia
Se considera que estos sarcófagos son evocaciones de la forma típica del fardo funerario costeño y cordillerano correspondiente al período Huari. En efecto, en uno como en otro caso, la forma antropomorfa ha sido dada solamente en cuanto al contorno del cuerpo humano, sin que se evidencien las formas correspondientes a las extremidades. Hay que remarcar que la cabeza del sarcófago ha recibido tratamiento escultórico, y que el rostro es el resultado de copias en arcilla de máscaras funerarias originalmente hechas de una tabla recortada en forma de media luna para representar la mandíbula.